El fracaso de Maradona DT

Le tengo miedo a Maradona. Tengo miedo que el Diego (el mejor jugador de la historia, eso no tiene discusión) me haga desilusionarme fuerte otra vez en un Mundial. Su selección no juega a nada, ni con foráneos ni con locales. La única diferencia con la amarga selección del Coco es que a varios jugadores se los ve más motivados ahora. No quiero pensar mal y sugerir que al Coco ya no lo bancaban ni adentro ni afuera…
¿A qué juega esta selección Maradoniana? A poco y nada. Las ideas de Diego no existen, son más de lo mismo. Su defensa, hablo de la verdadera selección, no de la que jugó ayer contra Panám (…), tiene más dudas que Alejandra Pradón. Solamente asoma con firmeza Demichelis, una apuesta (quizás la única cosa buena que dejó) de Basile. Mi idea en este primer aporte a Fulbol no es criticar tácticamente el juego de la Maradoniana, eso ya lo haré cuando juguemos con alguien importante, lo que quiero es dejar claro desde el vamos, no después de los fracasos o éxitos como hace la mayoría, mi pensamiento. Yo lo quiero a Bielsa en la selección. Sí, y me la banco. Acá voy… El Loco hoy en día está demostrando otra vez (está bien, en un país que de fútbol sabe tanto como este blog de física nuclear) lo bueno que es. Admiro al Loco empezando por su persona. Él es el argentino que quiero al frente de la policía, del gobierno, del Concejo Deliberante, quizás hasta de suegro. El Loco fue el último técnico en el mundo, en el mundo dije, que trajo innovaciones tácticas en serio. “Puse a los jugadores a ver el sistema de Argentina”, dijo el DT brasilero Luis Felipe Scolari después de ganar el Mundial 2002. La propuesta de Bielsa, muy europea dicen algunos que quizás disfruten del toque intrascendente para el costado al estilo colombiano, es la que quiero en mis equipos: posiciones ofensivas reales en cualquier estadio del mundo, punteros en el medio y arriba veloces y con ida y vuelta, con solidaridad con el equipo, un medio combativo pero con pie y una defensa versátil para lo que se necesite. Vértigo, sí, vértigo. Pero bien entendido y sin la mala prensa que se le hizo en Argentina. Yo también me levanté temprano, dormí en horarios raros o no dormí durante el trasnochado mundial asiático, pero yo a Bielsa lo banco, adentro y afuera. Quería decirlo, ahora, cuando como podrán leer y escuchar en otros lados, nadie dice nada malo de esta selección Maradoniana, cuyos líderes quieren seguir imponiendo desde la rabieta conceptos y personas. Cabezón no sos útil ni contando chistes.

Nota: el título fue elegido adrede con fines de posicionamiento googleano para que en junio/julio del 2010, cuando empiecen las búsquedas "el fracaso de Maradona" sea éste texto uno de los primeros por antigüedad.